De vuelta

Parece que fue ayer cuando dejé mi isla y me fui tan lejos, sin embargo ya han pasado más de 6 meses, el visado ha expirado y, tal como tenía previsto, tuve que coger el avión de vuelta a casa.

Me habían dicho que esto me pasaría, pero lo cierto es que me reí cuando me lo contaron. Cuando me fui a Indonesia, todo fue nuevo para mí, el choque cultural fue tan grande que las primeras semanas viví en un asombro constante. Ahora, que he vuelto a casa, el choque cultural me ha vuelto a dar de lleno, es lo que los anglosajones llaman Reverse Culture Shock.

Es como si lo estuviera viendo todo por primera vez, que sensación más extraña. Me parece terriblemente inapropiado llevar los zapatos dentro de casa. Igualmente raro es la ausencia de  puestos de comida a los lados de la carretera. ¿Y que me decís de la gente? Nadie te sonríe por la calle, no hay ningún desconocido que se pare a hablar contigo por el simple placer de hablar.

Sin embargo, el abrazo de mi madre sigue siendo tan cálido como lo recordaba. Sí, estoy de nuevo en casa.